martes, 3 de julio de 2012

CREACIÓN DE VALOR II: FINANZAS


Dad al César lo que es del César
Jesús de Nazaret.


En el año 1949 Benjamin Graham publica “El inversor inteligente”. En él, diferencia entre inversión y especulación. Después, realiza un análisis de diferentes productos donde colocar el dinero, desde acciones hasta “warrants”. Es uno de los libros imprescindibles para alcanzar los objetivos financieros personales. Además ha sido alabado por Warren Buffet, uno de los inversores más exitosos del mundo.

En el año 2011, Juan Palacios publicó un libro en el que explica cómo gestionar el patrimonio familiar, de forma que cualquiera pudiera entender el texto y aplicarlo.

Entre medias de los dos, Paul Ormerod publicó “Why most things fail: evolution, extinction and economics”. En él, resalta  la idea  siguiente: la economía no es lo que dicen los libros de economía, sino lo que la gente y las empresas realmente hacen. Cada año, desaparece en torno al 10 % de las empresas de un país. La economía no es capaz de explicar el transcurso del cambio entre dos procesos de equilibrio – por ello aún no han sido capaces de dar con las medidas que aceleren una salida de la crisis – y la desaparición tanto de empresas como de capitales, sigue patrones de extinción iguales que los de las especies biológicas. Algo que Graham ni Palacios imaginaron.

Prossem, como empresa de servicios psicológicos, considera las finanzas como una de las piezas clave de la vida. Entendemos que las preocupaciones de la vida son ya suficientes: pareja, hijos, salud… y dinero. Al menos eso dicen. Pero nos preguntamos, si hemos crecido, como especie, sin dinero; si hemos evolucionado sin él, ¿cómo hace el cerebro para pensar en el dinero? Una de las hipótesis la lanza Gary Marcus: “utilizamos los módulos mentales que utilizamos para pensar en la comida”. Nosotros no tenemos un máquina de resonancia magnética para comprobarlo, para tomar dos grupos de personas y que unos, al azar, piensen en comida y otros en dinero y ver si hay diferencias. Pero si tenemos los trabajos del propio Marcus, de Tversky y Kahneman – Premio Nobel de Economía -, de Dan Ariely y de muchos psicólogos más,  que nos enseñan que nuestro pensamiento es irracional y que tomamos decisiones no en base a datos, sino a motivaciones, incentivos y ciertos atajos mentales.

Y aquí es donde empieza el trabajo de Prossem. Por un lado, ayudamos a las personas. Mediante procesos de coaching financiero, trasmitimos la importancia de tener objetivos económicos. Te ayudamos a analizar tu situación actual y a definir una situación deseada y a marcar metas entre ambas. Por supuesto que para llegar donde queremos, tenemos que saber qué caminos son más transitables, más seguros y más rápidos. No es lo mismo ir de Madrid a Barcelona por carreteras secundarias que ir por autopista. Y no sólo hablamos sobre qué carretera es mejor, sino que también tratamos esas irracionalidades del comportamiento que nos hacen decaer, dejar de insistir y atrasar la consecución de nuestros objetivos. Volviendo al símil de la carretera, si vamos por la más rápida y segura, pero vamos con las ventanillas del coche abiertas de par en par y lloviendo, lo más seguro es que nos mojemos y tengamos que parar más veces a repostar.

Por otro lado, colaboramos con organizaciones como si fueran personas. En los últimos tiempos, se ha consagrado el dogma del abaratamiento del despido. Si echo a la gente a la calle con una indemnización pequeña, ahorro en gastos y le doy vida a la empresa. Y el problema es otro, como comprar caro, cobrar tarde y no ajustar los pagos que tienes que hacer provocando que tu balance y tu cuenta de resultados sean un desastre.

PROSSEM PSICOLOGÍA Y FINANZAS ofrece conocimientos y estrategias en finanzas, y sobre todo, en comportamiento económico. Porque lo importante es lo que las personas piensan, sienten y hacen. Incluso con el dinero.

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