Ya hace tiempo que, al menos en España, se habla del coaching como herramienta para lograr cosas. No sabemos qué cosas. Existen tantos modelos de coaching como coaches. Y cada vez aparecen más asociaciones de coaches. Sin embargo no está claro qué es eso del coaching.
La ICF (International Coach Federation) define el coaching como "una asociación con los clientes en un proceso de reflexión - ruptura de pensamiento - y creatividad que aspira a maximizar su potencial personal y profesional".
Para Prossem el coaching es algo más complejo... Para nosotros el coaching es un método de formación, y por tanto, su objetivo es el aprendizaje.
El siguiente paso es definir qué entendemos por aprender. Para nosotros aprender es, un cambio en nuestro conocimiento, es decir, un cambio en nuestra forma de ver el mundo, creándonos otra realidad distinta, dando nuevos significados a las cosas.
Aprender es, hacer algo por uno mismo: aprendemos haciendo, manchándonos las manos, doblando el espinazo, dedicando nuestra atención al objeto de nuestro aprendizaje. Y los cambios deben ser perceptibles, medibles, verificables, observables....
Aprender es establecer gustos y desagrados. Aprender significa modificar nuestras motivaciones. Sabiendo que los cambios en la motivación dependen de dos cosas: del significado que le damos a las situaciones o las necesidades que tenemos y del nivel de aspiración, entendiendo éste como el grado de dificultad de la meta para la que uno se está esforzando. Este nivel de aspiración está influido por la percepción de la capacidad propia así como por las normas del grupo, por lo que la posibilidad de aprender una tarea está influida por el intento de hacerla.
Queremos decir con todo esto que el coaching es un proceso de aprendizaje, en el que la persona modifica su forma de ver el mundo y de relacionarse con él, amplía sus motivaciones, aspiraciones y auto competencia realizando las actividades que se le presentan, con el objetivo de lograr las metas propuestas. Los cambios deben ser perceptibles, medibles, cuantificables, verificables.
Podemos utilizar varios modelos de afrontamiento para cada sesión de coaching. A nosotros nos gustan especialmente dos: La Programación Neuroligüística y el Coaching Estratégico. La PNL es un modelo, con un conjunto de técnicas, sin pretensión de ser una teoría psicológica. El Coaching Estratégico sí nace de una teoría psicológica que ha evolucionado en una forma de hacer terapia y en un modelo de comunicación. Lo importante es, se use un modelo u otro, dotar de las experiencias emocionales que permitan los cambios antes descritos.
No hemos citado, a propósito, qué queremos lograr con el coaching. El centro del coaching es el rendimiento de las personas. Pero el rendimiento debe referenciarse. Las metas las eliges tú. El estándar lo decides tú. Nosotros te acompañamos.
