miércoles, 25 de julio de 2012

NECESIDADES

            Ya van algunas semanas que no hablamos de economía. Y no es porque no nos parezca importante, sino porque las noticias que leemos siempre van a peor. Ahora, el asunto de moda es la intervención de España, que parece más que probable. El caso es que a nosotros, y cualquiera que haya leído este blog, no nos extraña. No hay que ser ningún gurú o sabio para darse cuenta de la que estaba cayendo y que las soluciones que los dos últimos gobiernos de este país no servían para nada.

       Ya hemos dicho que lo importante es lo que el ser humano hace. El comportamiento concreto de las personas es lo que determina la economía y no las leyes, o las teorías económicas. Y lo que las personas hacen depende de dos cosas, de las necesidades que tienen o de los incentivos para repetir o no un comportamiento.
Un poquito de teoría evolucionista. La mente se compone de un conjunto de módulos que solucionan problemas concretos. Una manera de conocer las necesidades humanas es analizando qué problemas soluciona la mente. Veamos algunos:
           
            Tenemos que comer. Pero no comemos cualquier cosa. Buscamos alimentos que sean ricos en glucosa, que es el principal material que el cerebro usa de combustible. Por eso nos gusta tanto la fruta. Tenemos que protegernos del frío y del calor, y de posibles enemigos vitales, como otros animales carnívoros o serpientes venenosas. Y necesitamos líquido, agua… Bien, ya tenemos las necesidades básicas: comer, beber y protegernos del frío y del calor.
           
          Pero la biología nos enseña más: necesitamos compañía, estar con otras personas. Queremos emparejarnos y tener descendencia.  Y aquí empiezan los problemas. Tenemos estructuras mentales para asuntos relacionados con la familia, la pareja, el grupo… somos altruistas o egoístas según el momento y las personas que nos rodeen. Tenemos el lenguaje para comunicarnos y tenemos miles de formas de usar ese lenguaje, a través de la música, de la poesía y la literatura. También nos comunicamos a través de la pintura, la fotografía, el cine (que mezcla la imagen con el sonido) o las redes sociales (que no son más que nuevas formas de uso del lenguaje). Y cubrir esas necesidades biológicas ha hecho que aparezca el arte, la cultura, la música… Por tanto, necesidad es aquello que permite al individuo sobrevivir y que sus genes se propaguen. Y aún así, podemos decidir no tener descendencia. Pero ni podemos dejar de comer, beber o pasear en camisa por La Antártida, ni  dejar de tratar con otras personas.
           
            Dado que podemos elegir algunas cosas, nuestro cerebro actúa haciéndonos huir de lo doloroso y acercándonos a aquello que nos parece placentero. Tenderemos a repetir aquellas cosas que nos producen placer y a abandonar aquellas que nos molestan. Incluso algunas personas son capaces de pasar por malos momentos para lograr beneficios superiores a los que obtendría en el momento presente. Por lo tanto, los incentivos importan. Y además las personas no somos tan racionales como nos pensamos. No elegimos en base a evaluar esfuerzo y beneficios.
            
             Y ¿qué tiene que ver todo esto con la economía actual?
           
          Lo podemos ver con el funcionamiento de los tipos de interés. En teoría. Un ahorrador presta su dinero a otro a cambio de recuperar ese dinero más un interés que le permita comprar mañana lo mismo que compraría hoy con ese dinero que presta. El problema empieza cuando se presta ese dinero a intereses superiores a los que nos permiten mantener nuestra riqueza o cuando, por ganar más, lo prestamos con probabilidad de pérdidas importantes.
           
            El resto de la economía es igual de simple. En el momento en el que las personas pueden elegir, se puede romper el equilibrio. Las crisis son inherentes a nuestro modo de vida, a nuestra forma de comportarnos. Y si no se buscan soluciones que modifiquen el comportamiento de las personas, seguiremos teniendo problemas.
           
            Hasta ahora, solo se han propuesto remedios del lado de los incentivos. Por lo que la racionalidad de las soluciones que intentan los gobiernos es relativa y los resultados son conocidos. Pero debemos cambiar el lado de las necesidades para empezar a ver éxitos. El problema es que, el lado de las necesidades, depende de nosotros, no de los gobiernos.

            De todos y cada uno depende que todo, o nada, siga igual. 

martes, 17 de julio de 2012

EL ARTE DE AMAR


Si es que existen, he de encontrar
lenguajes de un mundo que está
dormido entre las hojas de los libros.
El último de la fila.



Un conocido periódico digital publica cada día una sección llamada “alma, corazón y vida” en la que algunos profesionales escriben sobre salud, amor, pareja, relaciones laborales… Y hemos encontrado varias noticias que llaman la atención como algunos consejos para divorciarse o para ligar o para ganar – como si fuesen competiciones – una discusión con la pareja. Ya hemos dicho en este blog, que una manera de rastrear el presente es observar las noticias o los libros que se publican. Y además de noticias como para dedicar una sección en un rotativo online, también se publican libros de todo tipo. Desde técnicas para ligar al estilo “El método”, “El Sex Code” a otros más socialmente correctos como “No sufras” o “Mujeres que corren con lobos”. Ahí es nada.

Pues nosotros nos vamos a remitir a un libro. “El arte de Amar”, de Erich Fromm.  El libro vio la luz en inglés en 1956 y en español en 1959 y junto con “El Miedo a la libertad” es una de las obras más conocidas del psicoanalista alemán. Es breve y se compone de cuatro capítulos. Un tipo de introducción larga justificando el título, la teoría del amor, un análisis del amor en los tiempos que corrían y la práctica del mismo.  Vamos con ello.

Para Fromm, el ser humano está solo y tiene necesidad de superar la soledad. Se puede superar mediante diferentes estrategias, pero la única que logra ese objetivo es el amor, dado que es una unión que preserva la propia identidad. En la teoría, Fromm añade, que los componentes del amor maduro son el cuidado – preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos -, la responsabilidad – estar listo y dispuesto a dar respuesta a las necesidades de otro ser humano - , el respeto – ver a la otra persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad – y el conocimiento.

Fromm dedica otra parte del libro a la degradación del amor en la época contemporánea, donde ve el amor como una orientación al marketing. La búsqueda de pareja queda reducida a una cuestión de comprar bueno, bonito y barato.

La última parte del libro trata sobre la práctica del amor. Para el autor, dicha práctica debe tener, como en la práctica de cualquier arte, las siguientes características: disciplina, concentración, paciencia, preocupación, superar el propio narcisismo y fe.

Hasta aquí, un breve resumen del libro. Ahora, el análisis. Nos queda el consuelo que las variables que usa Fromm son poco operativas, son de difícil medida o manipulación para ver los resultados que ofrece cambiar algo en una de ellas. Pero pensar esto es una excusa para no pensar, para no analizar y darse cuenta que el amor, en nuestra época, ha quedado reducido a leyes de mercado, y además, ineficaz.

Lo que observamos es que estamos más preocupados en “sentir” que en amar, cuando es un verbo y por tanto, una actividad. Al poner la primacía en los sentimientos, dejamos de lado la disciplina, la concentración y ponemos el foco en nosotros mismos. Por ejemplo, los datos indican que el uso de internet para buscar información, determina nuestro rendimiento lector. Leemos libros de forma superficial, como si buscásemos información en Google. Los datos indican también que el uso de smartphones y sistemas de mensajería instantánea nos abstraen de situaciones sociales, algunas tan simples como estar con la pareja. Hagan la prueba. Miren en un restaurante, observen a la gente comiendo. Los que están solos y los que están acompañados… usan constantemente sus teléfonos. Las redes sociales se han convertido en un escaparate donde mirar “el producto” que podemos elegir, así como satisfacer la curiosidad sobre la vida de los demás. Y se nos olvida que el comportamiento siempre tiene consecuencias, unas inmediatas, pero otras, las más lejanas en el tiempo, suelen ser más dañinas y de las que no nos damos cuenta. Otro ejemplo. El uso de redes sociales está incrementando los casos de celos en estudiantes universitarios. Lo que estos estudiantes no saben es que, pasados los años, cuando pasen por una situación similar, los celos se dispararán de nuevo.

La teoría evolucionista predice quién se empareja con qué tipo de personas a corto plazo o largo plazo. Pero también predice que el mono que se queda solo, es el primero que se muere. Si no queremos caminar hacia una sociedad de viejos solos, en asilos, solo nos queda volver a aprender el "arte de amar", y ser responsables de nuestras relaciones, cuidarlas y basarlas en el respeto y en el conocimiento. Mientras tanto, otros seguirán haciéndose ricos publicando libros de cómo ligar, cómo no sufrir o abriendo consultas terapéuticas.

miércoles, 11 de julio de 2012

CREACIÓN DE VALOR III: CONSULTORÍA


Las dos semanas anteriores, hemos expuesto dos de nuestras tareas. La primera de ellas, la formativa, enfocada a dotar de recursos y la segunda, la financiera, pone el objetivo en gestionar nuestro camino.

Prossem tiene una tercera faena. La intervención psicológica en empresas. Como organismos vivos, como sistemas, las empresas desarrollan todo una cultura, un conjunto de valores, formas de proceder… una manera de ver el mundo que nos influye como miembros de esa organización.

Como siempre, nuestro punto de atención es el comportamiento de las personas. Nunca nos cansaremos de repetir que el comportamiento, la forma de pensar, sentir y actuar de las personas, es lo que realmente determina lo que va a suceder en el futuro. Por ejemplo. En España somos muy dados a jefes “arreadores”, que se parecen a los antiguos capataces de vendimia. Estos capataces eran unos señores cuya única obligación era asegurarse que la cosecha se recogía en el menos tiempo posible, dado que se pagaba por días trabajados, y por tanto, iban detrás de la cuadrilla metiendo prisa (si no conocen la imagen, les invitamos visitar los campos manchegos en el mes de septiembre). Pues bien, en nuestro análisis de las grandes empresas españolas, nos encontramos que están llenas de mandos intermedios – llamados jefes regionales, zonales, de área o como quieran – que además tienen su equipo de apoyo – soportes, secretarios, adjuntos… - cuya única función es arrear para que se logren los objetivos. Y la pregunta es: ¿se han parado a pensar que es lo que logran estas personas? Son un gasto añadido, tienen salarios altos con beneficios sociales, pero ¿cuál es su verdadero valor añadido a la empresa? Tenemos la intuición que si prescindiéramos de ellos las cosas no cambiarían demasiado y ahorraríamos mucho dinero. Pero no conocemos ninguna gran empresa que tenga el valor de poner en práctica esta idea, tomar datos, analizarlos y ver si nuestra hipótesis es cierta. Estamos seguros que la reducción de mandos intermedios repercutiría en ahorro para las organizaciones sin mermar el beneficio de ésta.

Y esa es una de las dos intervenciones en consultoría que proponemos a nuestros clientes: la investigación, la recogida de datos y su análisis. Muchas empresas y muchos ejecutivos están a la orden del día en teorías sobre Management, dirección de empresas o como lo llamen según la moda. Sin embargo, la mayoría de esas teorías incluida “el cuadro de mando integral”, no tienen soporte científico, basado en una teoría que falsa y comprueba sus hipótesis en base a datos. Desde Taylor hasta Jack Welch, la literatura empresarial está llena de fantasía y en ella se encuentra poca ciencia. De hecho, si analizamos las obras de Juan Carlos Cubeiro, el principal pensador de management en español, vemos que se explotan los principales sesgos de pensamiento: exceso de confianza, sobrevaloración de los propios conocimientos y habilidades, confusiones entre correlaciones y causalidad y un sin fin de atajos mentales, eso sí, vestidos todos de literatura.

El segundo tipo de intervención en consultoría es el incremento o reducción de comportamientos. Muchos planes directivos fracasan porque se encuentran con la oposición, consciente o no, de los miembros de la empresa. Planes como el incremento de ventas, el cambio de cultura o la seguridad laboral, requieren de la participación de todos. Y en estos casos, la psicología nos aporta diferentes herramientas. Por un lado, las más conocidas: análisis de puestos de trabajo, creación de perfiles profesionales, análisis y definición de necesidades…  Y por otro, el análisis funcional del comportamiento en ambientes de trabajo, que permite encontrar y seleccionar las variables que, modificándolas, mejoran el rendimiento.

Prossem nació para aportar conocimiento que ayudase a las personas y a las empresas a salir de la crisis, para crear un mundo al que todos y cada unos de nosotros queramos pertenecer. Mejorar nuestra relación con nosotros mismos, con los demás, nuestra posición financiera y nuestras empresas, es tan sólo el inicio. 


martes, 3 de julio de 2012

CREACIÓN DE VALOR II: FINANZAS


Dad al César lo que es del César
Jesús de Nazaret.


En el año 1949 Benjamin Graham publica “El inversor inteligente”. En él, diferencia entre inversión y especulación. Después, realiza un análisis de diferentes productos donde colocar el dinero, desde acciones hasta “warrants”. Es uno de los libros imprescindibles para alcanzar los objetivos financieros personales. Además ha sido alabado por Warren Buffet, uno de los inversores más exitosos del mundo.

En el año 2011, Juan Palacios publicó un libro en el que explica cómo gestionar el patrimonio familiar, de forma que cualquiera pudiera entender el texto y aplicarlo.

Entre medias de los dos, Paul Ormerod publicó “Why most things fail: evolution, extinction and economics”. En él, resalta  la idea  siguiente: la economía no es lo que dicen los libros de economía, sino lo que la gente y las empresas realmente hacen. Cada año, desaparece en torno al 10 % de las empresas de un país. La economía no es capaz de explicar el transcurso del cambio entre dos procesos de equilibrio – por ello aún no han sido capaces de dar con las medidas que aceleren una salida de la crisis – y la desaparición tanto de empresas como de capitales, sigue patrones de extinción iguales que los de las especies biológicas. Algo que Graham ni Palacios imaginaron.

Prossem, como empresa de servicios psicológicos, considera las finanzas como una de las piezas clave de la vida. Entendemos que las preocupaciones de la vida son ya suficientes: pareja, hijos, salud… y dinero. Al menos eso dicen. Pero nos preguntamos, si hemos crecido, como especie, sin dinero; si hemos evolucionado sin él, ¿cómo hace el cerebro para pensar en el dinero? Una de las hipótesis la lanza Gary Marcus: “utilizamos los módulos mentales que utilizamos para pensar en la comida”. Nosotros no tenemos un máquina de resonancia magnética para comprobarlo, para tomar dos grupos de personas y que unos, al azar, piensen en comida y otros en dinero y ver si hay diferencias. Pero si tenemos los trabajos del propio Marcus, de Tversky y Kahneman – Premio Nobel de Economía -, de Dan Ariely y de muchos psicólogos más,  que nos enseñan que nuestro pensamiento es irracional y que tomamos decisiones no en base a datos, sino a motivaciones, incentivos y ciertos atajos mentales.

Y aquí es donde empieza el trabajo de Prossem. Por un lado, ayudamos a las personas. Mediante procesos de coaching financiero, trasmitimos la importancia de tener objetivos económicos. Te ayudamos a analizar tu situación actual y a definir una situación deseada y a marcar metas entre ambas. Por supuesto que para llegar donde queremos, tenemos que saber qué caminos son más transitables, más seguros y más rápidos. No es lo mismo ir de Madrid a Barcelona por carreteras secundarias que ir por autopista. Y no sólo hablamos sobre qué carretera es mejor, sino que también tratamos esas irracionalidades del comportamiento que nos hacen decaer, dejar de insistir y atrasar la consecución de nuestros objetivos. Volviendo al símil de la carretera, si vamos por la más rápida y segura, pero vamos con las ventanillas del coche abiertas de par en par y lloviendo, lo más seguro es que nos mojemos y tengamos que parar más veces a repostar.

Por otro lado, colaboramos con organizaciones como si fueran personas. En los últimos tiempos, se ha consagrado el dogma del abaratamiento del despido. Si echo a la gente a la calle con una indemnización pequeña, ahorro en gastos y le doy vida a la empresa. Y el problema es otro, como comprar caro, cobrar tarde y no ajustar los pagos que tienes que hacer provocando que tu balance y tu cuenta de resultados sean un desastre.

PROSSEM PSICOLOGÍA Y FINANZAS ofrece conocimientos y estrategias en finanzas, y sobre todo, en comportamiento económico. Porque lo importante es lo que las personas piensan, sienten y hacen. Incluso con el dinero.