martes, 7 de febrero de 2012

LAS FINANZAS...

            El 31 de Octubre de 1517, un joven monje llamado Martín Lutero clavaba en la puerta de una iglesia sus 95 tesis sobre las indulgencias. Lo que empezó con un acto que pretendía una discusión académica, terminó en un enfrentamiento con el papado, con el emperador Carlos V y con la ruptura de la Iglesia. Los tratados de 1520 separaron la doctrina protestante de la católica.

            500 Años después, algunos autores han querido ver el desarrollo económico de algunos países en relación con el triunfo de la Reforma (Lutero, Calvino y otros) o de la Contrarreforma (Concilio de Trento, San Ignacio de Loyola…). Los países reformados son Alemania, Holanda, Inglaterra, EE.UU (por ser colonia británica)… Los países donde la Iglesia Católica siguió al frente fueron España, los países Latinoamericanos, Portugal, Italia… Grecia, curiosamente, pertenece a la tradición Ortodoxa.

            En el año 2012, los países donde el catolicismo sigue vigente son aquellos que econonómicamente están peor: Irlanda y Portugal, ambos intervenidos, España e Italia, ambos en situación crítica y con déficits superiores al 8%. Grecia, rescatada dos veces y las que te rondaré morena.

            Ya sabemos cómo salir de la crisis… nos hacemos protestantes… pero resulta que Baviera, el estado federal de Alemania más rico, capital Munich, sede de Siemens, BMV, Adidas… es Católico en un 60%. Éstos Bávaros, con su trabajo, se procuran el pan cotidiano, contribuyen al progreso continuo de las ciencias y la técnica, y elevan cultural y moralmente la sociedad en la que viven. Las palabras son de Juan Pablo II. (Laborem exercens).

            En 1930, Max Weber publicó “la ética protestante y el espíritu del capitalismo”. Una de las hipótesis de Weber es que, dado que según el Calvinismo estamos predestinados, una manera de saber si Dios nos ha elegido o nos ha condenado, es mediante el éxito en las obras mundanas. Y por tanto, para los protestantes, el éxito en el trabajo, en las finanzas y en la vida es importante y se esfuerzan al máximo para lograrlo, porque, ¿quién quiere ir al infierno? Sin embargo, fue Erich Fromm, en “El miedo a la Libertad”, el que dio con la tecla del trabajo de Weber: con el protestantismo, el individuo fue dejado solo, todo dependía de su esfuerzo.  

            Y así es. Dependemos de nuestro propio esfuerzo.

            En el año 2007 uno de los miembros de Prossem predijo la crudeza de la crisis. Lo hizo en el marco de unas conferencias sobre el mercado hipotecario. Un director de un gran banco se rió de nosotros. En 2011, Prossem lanzó el curso “Entiéndete con las Finanzas” y ahora, en 2012, presentamos su segunda edición. Mientras Alemania marca y dirige con dureza la economía europea, Roubini o Soros critican a Merkel, los economistas liberales se pelean con Krugman o el gobierno español intenta que los bancos infravaloren sus activos para que los vendan, nosotros, los individuos, nos hemos quedado solos. Seguimos sin trabajo, sin dinero, con deudas y cada vez más personas van perdiendo la esperanza. Por eso queremos centrarnos en dotar a las personas de herramientas que puedan utilizar y les puedan ayudar.

            ¿En qué consiste nuestro curso? Queremos, sobre todo, que se tome conciencia de aspectos a los que no prestamos atención. Por ejemplo, el proceso de toma de decisiones a la hora de comprar una vivienda. O el de invertir un dinero que nos ha costado años de  trabajo ganarlo. ¿Sabían que las personas que no tienen experiencia inversora colocan sus ahorros en depósitos bancarios, como plazos fijos, que apenas superan la inflación? ¿Saben cuánto les cuesta realmente un piso sobre el que han constituido una hipoteca media de 150.000 euros a 30 años? ¿Saben que la mente humana está negada para los grandes números y que, de hecho, solo distingue entre uno, dos y muchos? ¿Se han preguntado que, para que alguien gane mucho dinero en un mercado financiero, otros lo han tenido que perder?

            En PROSSEM entendemos que es la práctica esforzada, orientada a fines, lo que nos hace aprender. Y nuestro curso de finanzas se estructura desde estas premisas: objetivos, análisis de la situación actual, plan de trabajo (esfuerzo individual), revisión del trabajo. Es decir, aprender a usar el dinero. Por tanto, la primera parte del curso se enfoca al establecimiento de metas, al análisis de nuestros dineros y a planificar nuestro trabajo. Como si fuésemos una empresa. “María S.A.” o “Fulanito S.A.”

            No es una tarea fácil, porque nos encontramos con muchas dificultades. Para marcarnos objetivos, hemos de aprender cómo hacerlo, para que sean realidades y no sueños. Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos a la hora de analizar nuestra economía actual. La mente, comete errores significativos cuando realizamos planes de trabajo o cuando no estamos atentos a aquello que estamos haciendo. La segunda parte de nuestra formación, se enfoca en las trampas mentales que nos podemos encontrar y cómo superarlas.

            Pero además, los mercados financieros nos ofrecen miles de formas de usar nuestro dinero. Y en los tiempos que nos ha tocado vivir, donde las pensiones menguan (viviremos más años jubilados que nuestros padres y que nuestros abuelos), donde el estado de bienestar que hemos conocido está amenazado, conocer las diferentes herramientas que tenemos a nuestro alcance no es una opción, sino una obligación. En la tercera y última parte del curso, nos dedicaremos a analizar esas herramientas y productos.

            No se trata de religión, ni de filosofía, ni de países soleados versus países fríos. Se trata de esfuerzo individual orientado a fines. En PROSSEM PSICOLOGIA Y FINANZAS, te ofrecemos una linterna con la que iluminar tus pasos.

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