miércoles, 25 de enero de 2012

CONTROL DE LAS EMOCIONES

El Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid ha iniciado un proyecto al que llaman “Emociones y Salud”. El proyecto nace de la observación de las consultas médicas, donde muchas de las preguntas están relacionadas con estilos de vida poco saludables, factores comportamentales, somatizaciones…

            El diario “El Mundo”, en su edición impresa de hoy, publicaba un artículo firmado por Elsa Punset en que afirma que, en equipos de alto rendimiento, donde el talento es tan igual entre un equipo u otro (el artículo se presentaba en relación al partido F.C. Barcelona – Real Madrid C.F, cuartos de final, partido de vuelta), la diferencia la marca la gestión de las emociones. Y nos habla de la tan cacareada Inteligencia Emocional.

            El diario electrónico “El Confidencial”, publica un video sobre la felicidad (El enlace es http://www.elconfidencial.com/multimedia/video/2012/01/25/el-secreto-del-hombre-mas-feliz-del-mundo-3552/ ).

            Y al igual que comentábamos hace quince días, las publicaciones sobre la felicidad y las emociones se han multiplicado en los últimos años, de forma que, citar un puñado de publicaciones, sería injusto.

            También han proliferado los cursos sobre Inteligencia Emocional en diferentes modalidades, tanto presenciales como en formatos “on line” y “a distancia”.

            Sin embargo, los psicólogos diferenciamos entre conocimiento declarativo y conocimiento procedimental. La diferencia es importante porque, en un curso de desarrollo de habilidades, lo que queremos es aprender a hacer. En un curso de “Gestión de las Emociones” se aprende a gestionar las emociones, no a saber cómo funcionan.

            No somos contrarios a la transmisión del conocimiento. Es más, somos los primeros interesados en que las personas sepan que tienen amígdala, y no son las anginas, que hay una cosa que se llama hipocampo, que Ledoux es un científico que estudia el circuito de las emociones y que uno de ellos se llama circuito de Papez. Corríjannos si nos equivocamos: saber todo eso no evita que, ante un hecho que te enfada, se suba la sangre a la cabeza, levantemos el tono de voz  y digamos cosas de las que luego nos arrepentimos.

            Entre las recomendaciones que nos encontramos para gestionar nuestras emociones nos encontramos las del tipo “relativiza las cosas” o “aprende cómo funcionan tus emociones”, que son correctas, pero no son suficientes. No se trata de saber qué es lo que tenemos que hacer, sino también cómo debemos hacerlo.

            Para gestionar las emociones, debemos aprender a hacerlo mediante práctica deliberada. Y ¿cómo funciona exactamente? Veamos:

-          La práctica está diseñada específicamente: se deben identificar elementos claramente definibles sobre los que se van a trabajar. El papel del psicólogo en este punto es fundamental, porque nosotros no nos vemos a nosotros mismos y nos puede ayudar a definir esos elementos.

-          Puede repetirse muchas veces: la repetición es lo que genera aprendizaje. Repetir, repetir y repetir…

-          La valoración externa de los resultados debe estar presente: aprendemos moldeando nuestro  comportamiento. Y así evitamos caer en un sesgo cognitivo, que es sobrevalorar nuestras capacidades. De nuevo, el psicólogo o el coach es muy importante en este caso.

-          Debe ser mentalmente muy exigente: la práctica deliberada es esfuerzo consciente, tanto de atención como de concentración.

-          No es divertida: el esfuerzo, la valoración de resultados, buscar elementos de nuestro comportamiento que debemos mejorar, no le gusta a nadie. Sin embargo, es lo que permite mejorar cada día.

            Prossem presenta un curso en gestión de las emociones, pero es un curso basado en la práctica deliberada. Ya existen en el mercado muchos cursos sobre emociones que, aunque hagas quince de ellos, no cambian nada en tu vida.  Nosotros le proponemos que desarrolle su práctica deliberada sobre las emociones, sobre sus emociones. Saber que la ira es una emoción que puede provocarle un infarto está muy bien pero es posible que usted no se enfade, que la ira no sea su problema, sino que lo sean los celos, o la tristeza, o los sentimientos de incapacidad.

            Además, el curso de Prossem añade un seguimiento y una valoración externa de los resultados, para lograr un aprendizaje superior.     

            Toda la información del curso de Prossem la pueden encontrar en http://www.prossem.es/

No hay comentarios:

Publicar un comentario